De todas las piedras naturales de las que puede elegir para el piso, el granito es por lejos el material más duro y más duradero. También es resistente a las manchas y al ácido y al alcalino. Esta es la razón por la cual las mesadas de las cocinas y los pisos funciona mejor con el granito.
A pesar de su dureza, igual es capaz de ser rayado por el cuarzo. El cuarzo es un material parecido a la arena que hace la mayor cantidad de mugre dentro de una casa, después del calzado. El tráfico que se mueve por encima de esto luego se mueve a las pequeñas partículas de arena sobre la superficie del granito, causando pequeños rayones. El efecto del rayón en el granito será menor que el del mármol por ejemplo, pero igual será un rayón.
Este efecto puede ser minimizado con un programa de mantenimiento mínimo. Un programa de mantenimiento típico para los pisos de granito puede ser pasarle un trapo cada día para remover estas partículas de mugre, o con mayor regularidad, dependiendo del tráfico que reciba el piso. Este tratamiento podrá ayudar a la superficie y avivará el color. Esto luego puede aspirarse y luego lavarse con agua común, que luego se enjuaga. El proceso de aspiración ayuda a que el tratamiento con agua no deje una mancha.
Una vez a la semana o una vez cada dos semanas, dependiendo del tráfico, el piso puede ser tratado con un agente limpiador y luego puede ser pulido a alta velocidad. Esto removerá los pequeños rayones y le devolverá el brillo al piso, aunque todavía puede estar un poco más oscuro en las áreas de verdadero gran tráfico. Luego una vez por año puede ser pulido utilizando un limpiador más abrasivo y una máquina de pulido de baja velocidad con hojas de acero inoxidable.
Si se sigue este régimen, entonces el brillo de los pisos de granito debería durar por lo suficiente que usted lo use.
Si usted no le presta atención al piso y no lo limpian correctamente, entonces lentamente perderá su brillo y empezará a oscurecerse. Si éste fuera un piso de mármol, entonces los rayones deberían ser más serios y deberían ser removidos utilizando una pulidora de diamante de baja velocidad. Sin embargo, este proceso no puede ser logrado con el granito. Puede devolverle el brillo utilizando la técnica del diamante, pero esto generalmente causará un cambio de color en el granito que obviamente no será aceptado por el consumidor.
Este proceso, que en el mármol puede tomar hasta 30 minutos por metro cuadrado, en el granito, por ser una superficie más difícil de trabajar, puede tomar de dos a tres horas por metro cuadrado, para lograr cualquier tipo de brillo.
En las plantas de procesamiento, el mármol es molido por cerca de 40 minutos para lograr ese efecto de buen brillo. El granito, por otro lado, será molido por varias horas para lograr el mismo efecto. No hay manera de que, una vez que el granito esté en su lugar, este proceso vuelva a repetirse.
Consecuentemente, si se tiene un piso de granito que pierde su brillo y alguien le ofrece restaurarlo poniéndolo a moler, ni se preocupe en probarlo. Terminará con un piso bastante brillante pero con un color que ha cambiado, y este proceso le habrá costado una pequeña fortuna. Cuídelo desde un principio y nunca se encontrará con éste predicamento.
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